Situado en una de las calles más transitadas de Benidorm, rodeado de hoteles, apartamentos turísticos y locales de ocio, lo que garantiza un flujo constante de clientes, con una ocupación hotelera que supera el 80% durante todo el año. Su clima mediterráneo, sus playas y su vibrante vida nocturna hacen de esta ciudad un lugar ideal para inversiones en el sector de la hostelería.